Los cannabinoides son compuestos de la planta del cannabis que han recibido mucha atención desde el surgimiento de la marihuana medicinal y la proliferación de las campañas pro - legalización en todo el mundo, sobre todo en Estados Unidos. Uno de los cannabinoides más debatidos de la marihuana es el CBD. Este compuesto no psicoactivo está arrasando últimamente como objeto de nuevos estudios que buscan seguir explorando y validando el potencial de la marihuana como medicamento.
En este artículo, vamos a analizar más de cerca el CBD: Qué es, su historia, y cómo se ha convertido en uno de los compuestos más importantes de la planta de cannabis.
Para entender mejor la importancia del CBD, debemos tener una comprensión básica de la historia de la planta del cannabis.
El Cannabis, o Cannabis sativa, es un género de plantas con flores que crecen de forma natural en diversas partes del mundo, especialmente en zonas tropicales y húmedas, así como en regiones montañosas. Es una planta muy versátil que, a pesar de ser ahora ilegal en casi todo el mundo, ha sido un cultivo importante a lo largo de la historia del ser humano. La primera mención del consumo de Cannabis o cáñamo data aproximadamente del 2300 a.C., en un libro Chino clásico conocido como Shu King. Los chinos utilizaban el Cannabis para producir una fibra fuerte y resistente que empleaban en la fabricación de cuerdas y prendas de vestir.
También lo usaban como medicamento para tratar diversas enfermedades, que iban desde el reumatismo a los cólicos menstruales. Se han encontrado fragmentos de fibra de cáñamo en antiguas cámaras funerarias chinas de aproximadamente el año 1000 a.C. Otras pruebas arqueológicas indican que el cultivo y consumo de esta planta en China se remonta al 10.000 a.C., dejando claro que el cannabis/cáñamo ha sido siempre un importante cultivo industrial, a pesar de su reciente prohibición.
Pero el consumo de Cannabis no era exclusivo de China. La planta también se ha cultivado en la India durante miles de años, donde desempeñó un papel especialmente importante en diversas ceremonias y prácticas rituales. Por ejemplo, se cree que el cannabis es el principal ingrediente del soma, una bebida védica tradicional consumida durante las ceremonias religiosas. Los hindúes también suelen consumir bhang, otro tipo de bebida de cannabis, durante sus festivales y celebraciones anuales.
El consumo de charas (comúnmente conocido como "hachís de los dedos") también forma parte integral de las ceremonias espirituales hindúes. Los Shivaístas, por ejemplo, suelen consumir charas durante sus rituales. Muchas corrientes religiosas del subcontinente indio consideran los efectos psicoactivos del cannabis como una importante herramienta para la meditación y otras prácticas.
Pero los usos industriales, espirituales y medicinales del cannabis no terminan aquí. La planta fue difundida por todo el mundo y con el tiempo se empezó a cultivar y utilizar abiertamente en Europa. Cuando los europeos comenzaron a colonizar el "Nuevo Mundo", lo hicieron acompañados del cannabis, que finalmente fue introducido en las Américas. De hecho, en Estados Unidos, el cannabis incluso se recetó como medicamento hasta el siglo XX, y a menudo se consumía en forma de tinturas.
El Cannabis también se ha cultivado en otras zonas de América, desde Brasil a Chile pasando por Paraguay, que en la actualidad es uno de los mayores productores de cannabis de Sudamérica y del mundo.
Botánica de la marihuana
La clasificación de la planta del cannabis es mucho más difícil de lo que parece. En la actualidad hay 3 variantes naturales conocidas: sativa, índica y ruderalis. Existe cierto debate sobre si estas variedades se deben tratar como 3 especies distintas o 3 variedades de la misma especie. En este artículo, vamos a tratarlas como 3 subespecies del género Cannabis sativa.
La manera más sencilla de diferenciar estas subespecies es por su morfología. Las plantas sativa pueden alcanzar grandes alturas, a veces superiores a los 2 metros, suelen tener pocas ramas, y sus hojas son estrechas y de color verde claro. Las índica, por su parte, son plantas bajas y frondosas que suelen alcanzar una altura máxima de aproximadamente 1-1,3m. Tienen muchas ramas y sus hojas son anchas y de color verde oscuro. Las plantas ruderalis, por otro lado, son mucho más pequeñas que las índicas y las sativas, y apenas alcanzan los 60-70 cm. Suelen tener tallos finos y hojas grandes. Y lo más importante, las plantas ruderalis florecen en función de edad, en lugar de su exposición a la luz.
Es importante saber que todas las plantas de cannabis contienen cannabinoides, aunque en diferentes concentraciones. Las plantas índicas y sativas suelen tener altas concentraciones de tetrahidrocannabinol (THC), un compuesto psicoactivo conocido por producir el característico "subidón" asociado con la marihuana. Las plantas ruderalis, por otro lado, suelen tener mayores concentraciones de CBD (cannabidiol). Sin embargo, esto ha cambiado drásticamente desde que los criadores comenzaron a manipular su genética.
Los criadores de cannabis cruzan diferentes plantas con el fin de crear nuevas "variedades" con propiedades distintas. Hoy en día, la mayoría de variedades disponibles comercialmente son una especie de híbridos sativa, índica y ruderalis. Gracias a las nuevas técnicas de cría, ahora también es posible obtener variedades índica/sativa con un alto nivel de CBD y plantas ruderalis con una alta concentración de THC.
PROPIEDADES DEL CANNABIS CBD PARA LA PIEL:
- ANTIOXIDANTE
Ahora, la novedad está en que uno de los compuestos no psicoactivos del cannabis (CBD) es capaz de potenciar la acción antioxidante, tres veces más que la vitamina E, lo que ayuda a que las cremas antienvejecimiento penetren en la piel más fácil
- HIDRATANTE
CBD hidratante contiene omega 3-6 ácidos grasos altamente nutritivos para la piel.
- CALMANTE
Contiene propiedades anti-inflamatorias ayudando a tratar el acné